Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

Arbusto silvestre del que se hace el “hachís”

El cannabis sativa es un arbusto silvestre que crece en zonas templadas y tropicales, pudiendo llegar una altura de seis metros, extrayéndose de su resina el hachís. Su componente psicoactivo más relevante es el delta-9-tetrahidrocannabinol (delta-9-THC), conteniendo la planta más de sesenta componentes relacionados. Se consume preferentemente fumada, aunque pueden realizarse infusiones, con efectos distintos. Un cigarrillo de marihuana puede contener 150 mg. de THC, y llegar hasta el doble si contiene aceite de hachís, lo cual según algunos autores puede llevar al síndrome de abstinencia si se consume entre 10 y 20 días. La tolerancia está acreditada, siendo cruzada cuando se consume conjuntamente con opiáceos y alcohol. Respecto a la dependencia, se considera primordialmente psíquica. Los síntomas característicos de la intoxicación son: ansiedad, irritabilidad, temblores, insomnios, muy similares a los de las benzodiacepinas. Puede presentarse en distintas modalidades de consumo, sea en hojas que se fuman directamente, en resina del arbusto o en aceite desprendido de éste último. De la modalidad en que se presente la droga dependerá su denominación: “marihuana” es el nombre de las hojas del cáñamo desmenuzadas, que después de secarse y ser tratadas pueden fumarse (también es conocida como “hierba”, “marijuana”, mariguana”, “mota”, “mafú”, “pasto”, “maría”, “monte”, “moy”, “café”, “chocolate”, “chala”, etc.; en inglés se la conoce como: “pot”, “herb”, “grass”, “weed”, “Mary Jane”, “reefer”, “skunk”, “boom”, “gangster”, “kif”, “ganja”, etc.); su efecto es aproximadamente cinco veces menor que el del hachís. El nombre “hachís” (también conocido como “hashis”) deriva de los (hashiscins) árabes, que combatieran en las cruzadas entre los años 1090 y 1256. El hachís se obtiene de la inflorescencia del cáñamo hembra, sustancia resinosa que se presenta en forma de láminas compactas con un característico olor. La marihuana es la forma más frecuente, conteniendo de 0,3 a 3,5 % de THC; la concentración de THC llega al 10 % en el hachís, siendo su efecto diverso según factores como la velocidad con la que se fuma, la duración de la inhalación, cantidad inhalada, tiempo que el consumidor retiene la respiración después de inhalar y el estado anímico del sujeto. El consumo oral, tanto de marihuana como de hachís, implica efectos psicológicos similares a los expresados en la forma fumada pero de mayor intensidad y duración y con efectos nocivos potenciados. Terapéuticamente se aconsejó para tratamientos de insomnio y como sedante para el dolor. También se prescribió para terapias de patologías nerviosas, así como para el tratamiento de la tos, temblores en parálisis compulsivas, espasmos de vejiga e impotencia sexual que no provenga de enfermedad orgánica. Así mismo se recomendó como afrodisiaco, antineurálgico, tranquilizante para maníaco-depresivos, antihistérico, tónico cerebral, remedio para el vómito nervioso, epilepsia y enfermedades nerviosas. Estas recomendaciones fueron posteriormente desaconsejadas unánimemente por la medicina, estando en la actualidad en estudio sólo la legalización de un fármaco derivado de esta sustancia para mitigar los dolores en enfermos cancerosos. Este empleo terapéutico ha creado profundas polémicas. En la actualidad, los científicos sostienen que la marihuana no puede considerarse medicamento en ninguna de las formas en que es consumida por los adictos. Al tratar su posible uso como medicamento, se distingue entre la marihuana y el THC puro y otros químicos específicos derivados del cannabis. La marihuana pura contiene cientos de químicos, algunos de ellos sumamente dañinos a la salud. El THC en forma de píldora para consumo oral (no se fuma) podría utilizarse en el tratamiento de los efectos colaterales (nauseas y vómito) en algunos tratamientos contra el cáncer. Otro químico relacionado con el THC (nabilone) ha sido autorizado por la “Food and Drug Administration” de Estados Unidos para el tratamiento de los enfermos de cáncer que sufren náuseas. En su forma oral, el THC también se usa en enfermos de SIDA, porque les ayuda a comer mejor y mantener su peso. Los científicos estudian la posibilidad de que el THC y otros químicos relacionados con la marihuana tengan ciertos valores medicinales. Algunos piensan que estos químicos se podrían usar en el tratamiento del dolor severo, pero es necesario tener más evidencia antes de usarlos para el tratamiento de problemas médicos. Las modalidades de marihuana disponibles a los jóvenes son más potentes que las que existían en la década del ’60. Ello se debe a que los laboratorios clandestinos de los traficantes han conseguido realizar cambios a nivel genético en el cannabis mediante sofisticados métodos de biotecnología, resultando en una mayor concentración de THC. La potencia de la droga se mide de acuerdo a la cantidad promedio de THC que se encuentra en las muestras de marihuana que confiscan las agencias policíacas. La marihuana común contiene un promedio de 3,5 % de THC. El hachís (resina gomosa de las flores de las plantas hembras) puede tener hasta 28 % de THC. El aceite de hachís, un líquido resinoso y espeso que se destila del hachís, tiene un promedio de 16 % de THC, pero puede llegar a tener hasta 43 %. El THC afecta a las células del cerebro encargadas de la memoria. Eso hace que la persona tenga dificultad en recordar eventos recientes (como lo que sucedió hace algunos minutos), y dificulta el aprendizaje bajo influencia de la droga. Para que una persona pueda aprender y desempeñar tareas que requieren de más de dos pasos, es necesario que tenga una capacidad normal de memoria a corto plazo. Estudios recientes demuestran que la marihuana crea disfunciones mentales y disminución de la capacidad intelectual en las personas que la fuman mucho y por muchos años. En un grupo de fumadores crónicos en Costa Rica, se encontró que los sujetos tenían mucha dificultad en recordar una corta lista de palabras (que es una prueba básica de memoria). Las personas en el estudio también tuvieron gran dificultad en prestar atención a las pruebas que se les presentaron. Es posible que la marihuana destruya las células de ciertas regiones especializadas del cerebro. En estudios científicos se observó que al someter a las ratas de laboratorio jóvenes al THC, presentaron pérdida de células cerebrales similares a las que se encuentran entre los animales viejos. Existen serias preocupaciones por sus efectos a largo plazo sobre la salud. Exámenes hechos sobre 450 fumadores diarios de marihuana (que no fumaban tabaco) indican que en comparación con otras personas no fumadoras, dichas personas tenían más ausencias de trabajo por enfermedad y más visitas médicas por problemas respiratorios y otras enfermedades. Los resultados muestran que el uso regular de la marihuana o del THC son factores que provocan cáncer y problemas en los sistemas respiratorio, inmunológico y reproductivo: Cáncer: la marihuana contiene químicos cancerígenos que también se encuentran en los cigarrillos, pero en mayores concentraciones. Los estudios muestran que quien fuma cinco cigarrillos de marihuana a la semana consume la misma cantidad de químicos cancerígenos que una persona que fuma un paquete de cigarrillos al día. El humo de la marihuana y del tabaco cambian los tejidos del sistema respiratorio. Hay evidencias de que el humo de la marihuana contribuye al desarrollo temprano del cáncer de cabeza y de cuello. Trastornos reproductivos: la marihuana afecta las características y función sexual masculinas y femeninas. Se ha comprobado una estrecha relación entre su consumo y esterilidad. Las dosis altas de la droga pueden posponer la pubertad en los varones y tener efectos adversos en la producción de esperma. Entre las mujeres, puede cambiar el ciclo menstrual normal e inhibir la producción de óvulos. La supresión del consumo tanto de marihuana como de alcohol y otras drogas es fundamental para los tratamientos de fertilidad. Trastornos inmunológicos: los estudios muestran que la droga impide la función normal de las células T, cuando se trata de defender al sistema respiratorio de ciertos tipos de infecciones. Las personas que tienen el virus HIV, o cuyos sistemas inmunes no funcionan adecuadamente deben evitar su uso. Trastornos respiratorios: quienes fuman marihuana regularmente suelen tener los mismos problemas respiratorios que quienes fuman tabaco. Tienen síntomas como tos crónica y flemas (bronquitis crónica) y tienen más resfriados. El uso continuo de la marihuana puede resultar en función anormal de los pulmones y las vías respiratorias. Se ha encontrado evidencia de que el humo de la marihuana puede destruir o dañar el tejido pulmonar.

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

Hachís y aceite

DATOS GENERALES

Origen

El uso del hachís en el Medio Oriente se propagó a Europa en el siglo XVIII. Este es quizá uno de los psicoactivos que más ha dado pie a la elucubración de leyendas y experimentaciones artísticas. Dentro de la denominada botánica oculta se sabía desde tiempos remotos que del cáñamo índico se extraía “un extracto grasiento”, del cual se fabricaba el famoso “haschisch“. Paracelso decía de él que “en humo o a dosis ingeridas, proporciona éxtasis místicos, diabólicos o extremadamente eróticos, según la moralidad o mentalidad del individuo que lo usa. Estos éxtasis son casi desconocidos en Occidente; en cambio, determinadas sectas lo utilizan y aplican sabiamente en sus ceremonias y ritos litúrgicos.” (33) Por su parte, el aceite de cáñamo parece haber entrado en circulación hasta el siglo XIX y su uso se mantuvo como una modalidad europea.

Etimología y denominaciones

La palabra hashís o hachís, que es la palabra ya castellanizada, proviene de los hassassins, miembros de una secta famosa por sus asesinatos y vinculada al uso de este psicofármaco. Al hachís también se le llama hash en México, aunque es poco común encontrarlo. En España en cambio es de lo más común, mucho más que la marihuana seca y se le llama chocolate, china o polen. Un cigarro elaborado con tabaco y hachís es un porro o canuto. Y la persona que lo ha consumido, está colocado o emporrado.

QUÍMICA

Identificación

El hachís es una pasta hecha con la resina prensada que segrega la parte florida del cáñamo hembra, (los llamados cogollos). Dicha resina tiene un color café intenso y generalmente se presenta comprimida en forma de pequeños bloques. Se elabora extrayendo la resina de la marihuana seca con ayuda de un cedazo. La marihuana se agita dentro de un tamiz hasta que la resina atraviese los agujeros de la malla toda vez separada de la materia vegetal. Esta resina se prensa para formar una bola o una tableta de hachís.

 

Otra forma de prepararlo que se utiliza en la India y en Nepal es frotando los cogollos de la marihuana aún plantada entre las manos, hasta que poco a poco la resina se vaya acumulando en la piel formando una capa oscura, entonces se frotan las manos entre sí hasta formar una bolita que se denomina charas.

El aceite puede presentarse como un alquitrán resinoso de color marrón oscuro o como un líquido muy fluido de color ambarino. Éste último, que es el de mejor calidad, se obtiene tratando el hachís en retortas con alcohol, mientras que el primero se extrae prensando directamente los tallos, las hojas y las flores de la planta de cáñamo.  
Composición

Tanto el hachís como el aceite contienen proporciones mucho más considerables de THC y de otros canabinoles que la marihuana.

Formas de adulteración

El hachís puede cortarse con goma arábiga, henna, leche condensada, clara de huevo, restos de plantas, cenizas, cera, parafina, aceites y sustancias similares. Para detectar la adulteración puede hacerse uso de una boquilla indicada para reducir la nicotina y alquitranes del tabaco. Cuando el hachís está adulterado basta una fumada para obstruir por completo el filtro de la boquilla.

Según describe José T. Gallego en “Goma de la buena”, un artículo publicado en el Especial 2000 de la revista Cáñamo, cuando está a temperatura ambiente, el hachís debe ser denso, sólido, bastante duro. Advierte que “cuando el hachís contiene gran cantidad de materia vegetal, sigue siendo blando y sobre todo esponjoso, aún después de ser prensado”, esto suele ser indicativo de que han sido adulteradas con aceite o grasa. Asegura también que el buen hachís debe prender al segundo o al tercer intento cuando se pone en contacto con la llama de un encendedor,  pues si prende a la primera, “suele estar adulterado con parafina, cera o contiene muchos restos vegetales”. Es de suponer que el hachís muy puro hierve y burbujea al acercarle la llama, no prende porque contiene el mínimo posible de materia vegetal necesario para arder. Otro indicativo para detectar una adulteración según Gallego es el olor del hachís, “si es extraño o sintético, sospecharemos de la presencia de adulterantes”. (9)

El aceite puede mezclarse con otro tipo de aceites comestibles que por lo general son amarillos y aclaran la mezcla final; debido a ello, cualquier conocedor sabe a simple vista si el aceite es del color acostumbrado o si ha sido cortado con otro.

FARMACOLOGÍA

Mecanismo de acción y formas de empleo

El hachís se fuma o se ingiere mezclado con miel o mantequilla. Sobre su mecanismo de acción al llegar al cerebro se sabe que es similar al de la marihuana, tarda al menos 30 minutos en aparecer cuando ha sido fumado y hasta una hora y media cuando ha sido ingerido, en cuyo caso puede prolongarse hasta por cinco o seis horas. El aceite puede ingerirse oralmente cuando es muy puro, de otra manera es preferible mezclarlo con tabaco y fumarlo. Por vía intestinal puede tardar hasta dos horas en hacer efecto y su duración puede llegar hasta las ocho o diez.

Usos terapéuticos

El hachís presenta algunas utilidades similares a la marihuana. Sobre el aceite no hay reportes.

Dosificación

Las dosis bajas de hachís se calculan entre 500 y 1000 mg; dosis medias entre 3000 y 4000 mg. Las dosis letales sobrepasan los 30,000 mg. Charles Baudelaire recomendaba “diluirlo en una taza de café negro muy caliente y tomárselo en ayunas… Del mismo modo que toda alegría y todo bienestar son superabundantes, también todo dolor y toda angustia son inmensamente profundas… En lo posible es preciso disponer pues de un hermoso piso o de un hermoso paisaje, tener el espíritu libre y despreocupado, y estar acompañado de unos cómplices cuyo temperamento intelectual sea semejante al vuestro; y contar asimismo con algo de música si es posible”. (6)

En cuanto al aceite, la dosis depende de la calidad del producto, si es muy puro, basta una pequeña gota para inducir experiencias de notable intensidad que se manifiestan hasta después de dos horas de haber sido consumido.

Efectos psicológicos y fisiológicos

El ya citado José T. Gallegos (9) dice que “el hachís malo y adulterado apenas coloca, más bien atonta. El hachís bueno sube rápido y abre la mente en lugar de embotarla”

En sus Paraísos artificiales Baudelaire reconoce tres momentos sucesivos a partir de la ingestión oral del hachís:

Primero se apodera de vosotros una cierta hilaridad absurda e irresistible. Las palabras más vulgares, las ideas más simples cobran una fisonomía extraña y nueva… A veces, ciertas personas totalmente ineptas para los juegos de palabras improvisan series interminables de tales juegos, de combinaciones de ideas absolutamente improbables, que desconcertarían a los maestros más duchos de este arte absurdo… La segunda fase se anuncia por una sensación de frescor en las extremidades y una gran debilidad… Los sentidos adquieren una finura y una agudeza extraordinarias. Los ojos descubren el infinito. El oído percibe los sonidos más tenues en medio de los más agudos ruidos. Comienzan las alucinaciones.

 

Los objetos exteriores cobran apariencias monstruosas Se os revelan bajo formas desconocidas hasta entonces. Luego se deforman, se transforman y finalmente entran en vuestro ser o vosotros entráis en ellos. Se dan los equívocos más singulares, las transposiciones de ideas más inexplicables. Los sonidos tienen color, los colores tienen música. Las notas musicales son números y resolvéis con vertiginosa rapidez prodigiosos cálculos aritméticos a medida que la música se desarrolla en vuestro oído. Estáis sentados y fumáis; pero os creéis sentados en vuestra pipa y que es a vosotros a quien la pipa fuma; sois vosotros los que os exhaláis en forma de nubes azuladas… Las proporciones del tiempo y del ser se hallan descompuestas por la innumerable multitud y la intensidad de las sensaciones y de las ideas. En el espacio de una hora se viven varias vidas de hombre… De vez en cuando la personalidad desaparece. La objetividad… llega a ser tan fuerte que os confundís con los seres exteriores… La tercera fase… es algo indescriptible. Se trata de lo que los orientales llaman kief, la felicidad absoluta. Ya no es algo turbulento y tumultuoso. Es una beatitud tranquila e inmóvil. Todos los problemas filosóficos están resueltos. Todas las cuestiones arduas con las que luchan los teólogos y que desesperan a la humanidad razonante son ahora límpidas y claras. Toda contradicción se ha convertido en unidad. El hombre recibe un ascenso y se hace dios. (6)

El experto Antonio Escohotado asegura que un viaje con aceite de mala calidad equivale a uno con marihuana hecha galleta, es denso y largo; en cambio relata sobre el aceite de buena calidad:

Tres amigos ingerimos una cantidad excesiva (pensando que no lo era), y fuimos a visitar la pinacoteca vieja de Munich. Pasaron casi dos horas sin efecto, y de repente aquello empezó a impregnarnos. El aire se pobló de pequeños seres en suspensión, como si estuviéramos dentro de grandes peceras hasta entonces invisibles, surcadas por fogonazos de luz intermitente, mientras los retratos y paisajes no sólo emitían el calor humano de personas vivas sino música adecuada a sus tonos de color. Recordé inmediatamente los comentarios de Baudelaire y Gautier sobre transformación de formas en sonidos, mientras una progresiva inmovilidad iba haciendo presa de nuestros cuerpos.

 

A mí, por ejemplo, me resultaba imposible sacar la mano de un bolsillo de la chaqueta, y comprobé que los amigos se habían sentado en salas distintas, perfectamente quieto cada uno frente a un cuadro.Conseguí llegar a una sala con varios Rubens y algún Durero, atónito ante los cambios perceptivos, cuando el tiempo sencillamente se detuvo y hube de tomar asiento también. Las pinturas dejaron de ser lienzos y se transformaron en ventanas a distintos paisajes, suavemente animados con movimiento, que comunicaban una enormidad de sentido. Pasar de uno a otro era recorrer universos completos en sí mismos, una inefable inmersión en épocas y climas espirituales pasados que de repente estaban allí, vivos en sus más mínimos detalles, ofrecidos como se ofrece el día a quien abre el balcón de su cuarto, con los sonidos, aromas y brisas del momento.

Inmóviles estábamos –con lágrimas de alegría ante tanta belleza– cuando llegó la hora del cierrre… Entramos con dificultad en el coche –consciente que ninguno sería capaz de conducir– y allí pasamos el resto de la tarde y la noche, aguantando en silencio sucesivas visiones, hasta cuando amaneció. Aunque la experiencia fue en rasgos generales muy enriquecedora, creo que estuvimos al borde de un serio envenenamiento. Sin embargo, dormir diez horas nos repuso satisfactoriamente. (15)

A nivel físico, el consumo tanto de hachís como de aceite ocasiona alteraciones muy similares a las de la marihuana, acelera el ritmo cardíaco, dilata los vasos sanguíneos y disminuye la coordinación psicomotriz en función de la cantidad utilizada. En algunos casos se han detectado anormalidades menstruales en las mujeres y disminución en las concentraciones de testosterona y cuentas espermatozoides reducidas en los hombres. Los riesgos comparativos a nivel pulmonar entre fumar tabaco y fumar hachís son los mismos que entre fumar tabaco y fumar marihuana. En el caso del hachís, también se puede hacer uso de vaporizadores o pipas de agua para suprimirlos. No existe ningún reporte sobre posibles daños genéticos producidos por el consumo de hachís, ni existen estudios sobre daños físicos en consumidores habituales de ambas sustancias.

Potencial de dependencia

Se adquiere cierta tolerancia a los tres o cuatro días de usos continuo y desaparece a los dos o tres días de privación, no obstante, parece ser que las experiencias provocadas por ambos productos son tan intensas que no hay muchos que se atrevan a repetirlas cotidianamente. Al igual que la marihuana, ni el hachís ni el aceite provocan dependencia física, pero sí pueden llegar a generar una gran dependencia psicológica. Su retiro no produce ningún síndrome abstinencial orgánico, aunque pueden presentarse cuadros de ansiedad, tensión e irritabilidad pasajeros.

¿Qué hacer en caso de emergencia?

A través de la inhalación es prácticamente imposible llegar a una intoxicación aguda porque las vías respiratorias no admiten más a partir de cierto punto, alcanzado el cual se generan accesos de tos y estados de sopor. En caso de intoxicación por ingestión se recomienda provocar el vómito si el sujeto está consciente, administrar leche o carbón activado para retardar la asimilación y llamar al servicio médico si se presentan cambios bruscos de temperatura, de presión o de ritmo cardiaco que puedan conducir a convulsiones. En caso de un «mal viaje» se recomienda lo mismo que en el caso de la marihuana: infundir confianza y serenidad al consumidor, cambiar de ambiente y de ser verdaderamente necesario, administrar 5 mg de haloperidol (Haldol®).

 

HECHOS INTERESANTES

Régimen legal actual

El hachís es una substancia prohibida, perteneciente a la Lista I. El aceite como tal no está prohibido, pero como el THC sí lo está, se considera también como un fármaco de la Lista I. En la práctica esto significa que no hay autorización alguna para comercializar ni hachís ni aceite con fines recreativos. Sus fines científicos y médicos virtualmente no existen.

En el caso de la legislación mexicana en materia de drogas, de acuerdo a las Tablas de penas previstas en el artículo 195 BIS del Código Penal para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal, portar menos de 5 g de HACHÍS se considera como consumo personal y no se aplica ninguna sanción según el Artículo 199 del mismo código. Una cantidad mayor se considera como tráfico y sí está sujeta a penalización, dependiendo de la cantidad. (Consultar las tablas) La dosis media consignada en Las drogas tal cual son como consumo personal es de 3 a 4 g.

 

 

Los hassassins

Marco Polo dedica algunas páginas de su diario de viajes a consignar la existencia de una secta religiosa cuyos seguidores se hacen llamar hassassins (término del cual derivan las palabras hachís y asesino), célebre por sus crímenes y por el empleo de una extraña poción preparada con charas hindú. “La orden comprendía una jerarquía esotérica dividida en tres grados: lassik (aprendiz), fedawi (sagrado) y refik (compañero). Sobre éstos, la jerarquía esotérica reunía a los dais (maestres), los daikebirs (grandes priores) y el jeque al-Djebel (gran maestre).” (7) Se cree que esta organización sirvió de modelo a órdenes religiosas y militares como la Orden del Temple y los Caballeros Teutónicos.

Según cuenta Phillip K. Hitti en The Book of grass: “El movimiento Asesino, llamado ‘nueva propaganda’ por sus miembros, fue inaugurado por Al-hazan Ibn-Al-Sabbah (muerto en 1124), probablemente un persa, que clamaba ser descendiente de los reyes Himayarite de Arabia Saudita». Para recuperar su trono, este personaje se dio a la tarea de reclutar un número considerable de jóvenes entre los 12 y los 25 años de edad a quienes mantenía confinados en una fortaleza donde se les enseñaba «el libre y traicionero uso de la daga, reduciendo el asesinato a un arte.” (26)

Para reclutar a sus mercenarios, Al-hazan introducía grupos de cinco o seis jóvenes a los jardines de su palacio. Allí les hacía beber “cierta poción  que los transportaba a un profundo sueño”. Al despertar, todos aseguraban que verdaderamente acababan de regresar del paraíso, donde ángeles femeninos “yacieron con ellos hasta saciar sus corazones de contento.” Así pues, cuando su Maestro tenía algún plan en mente sólo tenía que decirles: “Id y haced esto y esto; que cuando retornéis mis ángeles os llevarán de nuevo al paraíso. Y no tengáis miedo de morir, aun si lo hacéis, os mandaré a mis ángeles para traeros de nuevo al paraíso.” (26)

Según relata un personaje de Alejandro Dumas en El Conde de Montecristo, “lo que aquellos jóvenes tomaban por la realidad, era un sueño; pero tan dulce, tan embriagador, tan voluptuoso que se vendían en cuerpo y alma al que se lo había proporcionado, y obedeciendo sus órdenes como a las de Dios, iban a herir al opuesto polo del mundo a la víctima señalada, muriendo en los tormentos sin quejarse, con la sola idea de que la muerte que sufrían no era sino una transición a esa vida de placeres, de la cual aquella hierba santa, que ante vos veis servida, les había dado un anticipo.” (13)

Las mil y una noches con hachís

Durante alguna de Las mil y una noches Sherezada comienza a contarle al sultán la “Historia de los dos consumidores de hachís”:

  -Debes saber, oh mi señor, que en cierta ciudad vivía un hombre, pescador de oficio, dedicado a comprar hachís ya que, en cuanto concluía sus labores diarias, cambiaba una parte de sus ganancias por provisiones de boca y el resto por aquella hierba de la que se extrae el hachís. Tomaba al día tres raciones de hachís: una por la mañana en ayunas, una al medio día y la otra al ponerse el sol. De este modo transcurría su vida en la disipación y en la extravagancia, lo que no le impedía trabajar en su oficio de pescador…  

Cierta tarde, tras tomarse una dosis de hachís más fuerte de lo corriente, encendió una lámpara de sebo y, sentándose ante ella, se puso a hablar consigo mismo, haciéndose las preguntas y dándose las respuestas él mismo, por lo que gozó de todas las delicias del ensueño y del placer tranquilo. Así pasó largo tiempo y no hubiera salido de su sueño maravilloso de no ser por el frío de la noche y la claridad de la luna llena. Entonces se dijo en voz alta:

-¡Oye, la calle está silenciosa, la brisa es suave y la luna invita a pasear para tomar un poco el fresco y ver la cara del mundo, mientras no pasa nadie y no pueden estropear tu placer y tu solitaria alegría!

Así que el pescador salió de su casa para encaminarse a la orilla del mar, donde la noche parecía más iluminada por ser luna llena. El pescador vio sobre el empedrado el reflejo del plateado astro de la noche y lo tomó por el agua, diciéndose en su extravío:

-¡Por Alá, pescador! Ya has llegado a la orilla del agua y estás sólo, pues no se ve ningún pescador, por lo que harás bien en buscar tu caña y pescar lo que te depare la suerte.

La suerte lo lleva a pescar un perro, insultar a unos guardias y ser conducido ante el cadí. “Éste con el permiso de Alá era también muy aficionado al hachís” por lo que terminó hospedando al pescador en su palacio y agasajándolo con su droga favorita. En medio de la fiesta los encontraron el sultán y el visir que paseaban por la ciudad disfrazados de mercaderes. Gracias a un incidente de envergadura, el pescador se hizo pasar por sultán y el cadí por visir. Los auténticos fingieron caer en el engaño, pero al día siguiente mandaron llamar a los impostores para divertirse con ellos. Viéndose descubierto, el cadí cayó de rodillas implorando perdón, mientras el pescador que, a causa del abuso del hachís seguía en estado de delirio, le dijo al sultán:

-¿Y qué? Tú ahora estás en tu palacio, anoche nosotros estábamos en el nuestro.

El sultán muy divertido por el comportamiento del pescador, le dijo:

-¡Oh el más descarado hablador de mi reino, puesto que eres sultán como yo, te pido que de ahora en adelante, me hagas compañía viviendo en mi palacio y, puesto que sabes contar historias, confío en que me deleitarás con alguna!

El pescador contestó:

-¡Con amistoso corazón y como homenaje debido! ¡Pero no lo haré antes de que hayas perdonado a mi visir, que está de rodillas ante ti!

El sultán se apresuró a ordenar al cadí que se levantara, perdonándole su extravagancia de la noche anterior, y le permitió que volviese a su casa y a su trabajo, después de lo cual sólo tuvo ojos para el pescador… (2)

 

Los sueños eróticos del Conde de Monte-Cristo

En la clásica obra de Alejandro Dumas, Simbad le ofrece al Conde de Monte-Cristo “hachís de Abu-Gor, el gran fabricante, el hombre único; el hombre a quien se debería levantar un palacio con esta inscripción: Al fabricante de la dicha, el mundo reconocido.” El enigmático Simbad discursa frente a su invitado sobre las virtudes que encuentra en la ambrosía que ofrece a su invitado:

A veces pasamos al lado de la dicha sin verla, sin mirarla, o si la hemos visto y mirado, sin conocerla. ¿Sois un hombre positivista y el oro es vuestro dios? Probad esta pasta y las minas del Perú de Guzarate y de Golconda se presentarán a vuestros ojos. ¿Sois poeta? Gustadla de nuevo, y se esfumarán las barreras de lo imposible ; los campos de lo infinito se abrirán ante vos; os pasearéis con corazón libre y con libertad de espíritu por los campos sin límite de la fantasía. ¿Sois ambicioso? ¿Corréis tras las grandezas de la tierra? Gustadla otra vez y en una hora serás rey; no rey de un pequeño estado en un rincón de Europa como la Francia, la España o la Inglaterra; sino rey del universo, de la creación…

Al Conde de Montecristo no le queda más que caer en la tentación. Prueba el hachís que le ofrece su anfitrión, se recuesta en un camastro y enseguida visualiza:

…estatuas ricas de forma, de lujuria y de poesía, de ojos magnéticos, de sonrisa lasciva, de magnífica cabellera. Representaban a Friné, Cleopatra y Mesalina, las tres más bellas cortesanas… le pareció que aquellas tres estatuas habían reunido sus tres amores para un solo hombre, y que ese hombre era él ; que se aproximaban a la cama en que soñaba bajo el influjo de un segundo sueño, con los pies perdidos en sus largas túnicas blancas, los cabellos sueltos formando ondas, en una de esas actitudes a las que resistían los santos, más ante la cual sucumbían los dioses… Entonces gozó de la voluptuosidad absoluta, de un amor sin reposo, como el que prometía el Profeta a sus elegidos… después de una lucha por la cual hubiese dado su alma, se abandonó sin reserva y terminó por caer sin aliento, fatigado, agotado por el cansancio, bajo los encantos de aquel sueño desconocido. (13)

 

El Club del Hashís

En toda la zona de influencia musulmana el charas o hachís es bastante consumido cuando a mediados del siglo XIX el autodenominado Club des Haschischiens, decide adoptarlo como psicofármaco de cabecera. Tomando como sede el hotel donde viven Baudelaire y el pintor Boissard de Boisdenier, diversos artistas como Delacroix, Gautier, Nerval, Moreau, Victor Hugo, Dumas y Balzac experimentan  de cuando en cuando los efectos del opio y constantemente los del dawamesk, “una mermelada hecha de haxix, almizcle, canela, pistacho y azúcar” (7). De acuerdo al crítico literario Peter Owen: “Todos estaban unidos en la búsqueda de nuevas formas de expresión y entendimiento… el grupo de escritores (y pintores) comparaba sus síntomas bajo el hachís o el opio, y especulaba sobre la forma en que su imaginación y su arte podían ser estimulados o traicionados por las drogas.” (32) Como fruto de esas reuniones, la historia de la literatura recibiría el Hashish de Gerard de Nerval, Le Club des Haschischiens de Theophille Gautier, varias pinturas de Boisdenier y Delacroix, la Monografía sobre el haschisch de Moreau y por supuesto, los Paraísos Artificiales y El teatro seráfico de Baudelaire.

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

Cannabis (droga)

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Para otros usos de este término, véase Cannabis (desambiguación).

Cannabis sativa.

Proceso de liado de un porro de marihuana mezclado con tabaco, que contiene ca. 700 mg.

El cannabis es una sustancia psicoactiva tomada del cáñamo (Cannabis sativa o «cáñamo cultivado»; Cannabis indica o cáñamo de la India). A sus flores (o cogollo) se les llama marihuana. No confundir con el hachís.

Contenido

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Historia [editar]

La marihuana más antigua que se conoce relacionada con los humanos esta datada en 2700 años de antigüedad. 789 gramos aparecieron en la tumba de una momia caucásica al oeste de China, en Yanghai, desierto del Gobi, cerca de Turpán. Se trataba de un chamán de la cultura Gushi, vinculada con los Tocarios. No consta que en esa zona se utilizara el cáñamo como alimento o para confección. Se cree que era cultivada y utilizada de modo terapéutico o adivinatorio.[1]

En la región de Mustang (Nepal) se encontraron semillas de entre 2200 y 2500 años y en Pazyryk (Siberia) de entre 2400 y 2500 años, desconociendo en ambas el uso que se les daba.[1]

De hace 1700 años son otros restos encontrados en Judea, donde se usaba como sedante en los partos inhalándola.[1]

Consumo [editar]

Pasteles de cannabis.

Se trata de una sustancia psicoactiva que se suele consumir por vía respiratoria (fumando), en forma de cigarrillo, aunque también es posible su consumo por vía oral, pero es altamente advertido su efecto al ser mas alto el nivel de riesgo a delirios y pánico.

La marihuana o cáñamo se presenta en diferentes formas. La más conocida son las flores secas y enteras (los cogollos de las plantas femeninas) y en forma de tubo. Existe también aceite de cannabis, en inglés honey oil («aceite de miel»), que es un concentrado cuya extracción generalmente implica el uso de disolventes como el alcohol y filtrados con carbón activo, lo cual potencia los efectos, al estar más concentrado el tetrahidrocannabinol que es la principal sustancia psicoactiva de la marihuana.

Una variedad manufacturada de la marihuana es la resina, que se llama hachís (que en árabe significa «hierba seca»), que se obtiene mediante la extracción de los tricomas,[cita requerida] normalmente secada y cortada en bloques de color marrón bastante oscuro y levemente verdoso y del que también existe una variedad líquida o hash oil («aceite de hachís»).[cita requerida]

La forma más habitual de consumo es en forma de cigarrillo liado a mano: en estos casos se usan directamente los cogollos, secos y desmenuzados, o bien el hachís mezclado con tabaco rubio o negro. Otros métodos incluyen el uso de pipas comunes, también conocidos como one-hitters, y de narguiles o cachimbas (pipas de agua) para fumar el cannabis mientras se enfría el humo o en el caso de los bongs quitando el alquitrán o las impurezas no deseadas. Actualmente es común el consumo por vaporización, el cual consiste en vaporizar los cogollos secos y curados, a una temperatura tal que solo extrae los cannabinoides y no aquellos productos nocivos que se generan con la combustion.

El Cannabis se usa también en la cocina, para la preparación de recetas como space cake («tarta espacial») o hash brownies («bollos con hachís»). La ingestión por vía oral debe ser siempre bien medida, ya que de esta forma se ingresa más porcentaje de THC que fumado o vaporizado. Además, al ser ingerido, el THC pasa por el hígado antes de llegar al cerebro, teniendo leves cambios en el hígado, que convierten al THC en otra sustancia distinta, con más poder psicodélico y que puede provocar ataques de pánico en personas susceptibles a ello. También puede ser tomado disolviéndolo en copas de café, creando así un bhang (del hindi).[cita requerida]

La posología es variable, como es natural, y depende del género consumido y de la persona, si bien algunos expertos en su consumo informan que no se registra intoxicación letal alguna (ni siquiera intoxicación aguda) por vía respiratoria. La intoxicación aguda por vía digestiva requiere grandes cantidades del producto.[2]

Síntomas y efectos derivados del consumo [editar]

El cannabis afecta casi todos los sistemas corporales. En él se combinan muchas de las propiedades del alcohol, los tranquilizantes, los opiáceos y los alucinógeno.s.[3]

La literatura acerca de los efectos psicoactivos del cannabis no es unánime, y la descripción de los síntomas que produce su consumo, así como la valoración de las consecuencias a corto, medio y largo plazo varía enormemente en función de la actitud general que se toma ante esta droga. Así mismo, el análisis de tales posiciones debe inscribirse en la polémica prohibición/legalización (o derogación de la prohibición) que rodea a esta sustancia psicotrópica y a otras. Desde esta perspectiva, los supuestos efectos negativos descritos son discutidos por la experiencia cotidiana de aquellos consumidores que tras largos periodos de consumo habitual no ven su salud afectada.

Los efectos subjetivos inmediatos varían dependiendo de las expectativas del sujeto, de la concentración del principio activo y del ambiente en que la sustancia sea consumida. Los efectos suelen aparecer de manera inmediata, y alcanzan su apogeo a la media hora y terminando en aproximadamente dos horas.

Según los defensores del consumo de marihuana, no sería una droga solamente euforizante, si no más bien visionaria, y en ocasiones los sujetos describen estados de exaltación. Como norma general el sujeto se ve envuelto en un estado de ensoñación placentero. El tiempo subjetivo se ralentiza y la memoria a corto plazo empeora. Quienes defienden su consumo recreativo[4] afirman que los colores, los sonidos y las percepciones espaciales pueden distorsionarse y “mostrar aspectos de lo cotidiano hasta el momento desapercibidos”. El apetito aumenta, los colores pueden parecer más brillantes, los sonidos más intensos. La marihuana generalmente alivia la tensión y aporta una sensación de bienestar en muchos de los que la consumen; aunque en otros casos la experiencia es desagradable, y el sujeto puede padecer náuseas o reacciona vomitando (sin que por ello se reduzca así el principio activo), en cuyo caso la experiencia, lejos de ser buena, resulta negativa. Otro efecto es la generación de suspicacia hacia uno mismo. Desde un punto de vista social, produce desinhibición e hilaridad, aunque los estados de ánimo tienden al contagio y puede provocar silencio general y amodorramiento, siendo utilizada también para las actividades sexuales o la introspección.

El cannabis es psicoactivo, esto quiere decir que cambia el funcionamiento del cerebro, dependiendo de la cantidad de THC contenida. Puede inducir a la sociabilidad, así como al recogimiento; de cualquier manera, puede generar la sensación de incremento de la percepción visual y auditiva, dependiendo de la variedad e incluso de la planta en concreto ingresada al organismo. En general se admite que los efectos de dicha sustancia se adaptan a las expectativas del sujeto.

Los autores críticos con el consumo de esta sustancia afirman que las personas que consumen grandes cantidades de marihuana pueden volverse confusas y desorientadas.[cita requerida] Según sus detractores puede producir enfermedades mentales graves como psicosis tóxicas en las que aparecen síntomas como alucinaciones y delirios graves.

  • Arendt et al. (2005) «Cannabis-induced psychosis and subsequent schizophrenia-spectrum disorders: follow-up study of 535 incident cases» BR J PSYCHIATRY. n.º 187.

Además existe evidencia de que su consumo aumenta la posbilidad de padecer esquizofrenia.

  • Moore et al. (2007) «Cannabis use and risk of psychotic or affective mental health outcomes: a systematic review» The Lancet. n.º 370.

Los esquizofrénicos están especialmente predispuestos a estos efectos, existe probada evidencia (Turkington et al. Impact of persistent substance misuse on 1-year outcome in first-episode psychosis. BJ Psych (2009) 195: 242-248) de que la esquizofrenia puede empeorar con el uso de marihuana. Según los detractores del consumo, los consumidores de marihuana son más propensos a presentar anhedonia y desorganización cognitiva, algo que rara vez coincide con la realidad y la experiencia de los usuarios de esta droga [cita requerida] Pueden producirse reacciones de pánico, sobre todo en los consumidores noveles[cita requerida]. Otros efectos incluyen taquicardia.

Una característica de los efectos del consumo de psicotrópicos como la marihuana es el conocido como síndrome amotivacional, estudiado primeramente por R. H. Schwartz,[5] caracterizado por abulia, apatía, pasividad, indiferencia o irritabilidad, dificultad atencional y fatigabilidad fácil.

Es controvertida la afirmación de que el consumo intenso y prolongado de marihuana pueda tener efectos similares a los del tabaco sobre los pulmones[cita requerida]. También se discute en qué medida el hábito de fumar cannabis aumenta el riesgo de bronquitis. Por otro lado, el aumento de la incidencia de enfisemas no ha sido probado en consumidores de marihuana no mezclada con tabaco, y un estudio reciente de un laboratorio de la Universidad de California en Los Ángeles(UCLA) concluyó que el hábito de fumar marihuana no aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.[6] Otros autores opinan que, aunque el riesgo de cáncer de pulmón sí se incrementa, al no contener alquitrán el riesgo es notablemente inferior que el del cigarrillo estándar. Cabe aclarar que estos riesgos (ya sean reales o supuestos) se refieren exclusivamente al hábito de fumar cannabis, que es la forma de consumo más habitual, y no se aplican al consumo por ingestión ni por vaporización.[cita requerida]

Cuadro adictivo [editar]

Museo de la marihuana en Amsterdam.

Nuevamente existen discrepancias en los análisis acerca del potencial adictivo de esta sustancia. Quienes realizan análisis más sombríos afirman que algunas personas devienen dependientes de la marihuana por razones psicológicas. Los estudios de Nettler y Hyman (2001) demuestran que la periodicidad y cronicidad del consumo de substancias psicotrópicas como las presentes en la marihuana provocan una alteración sobre la neuroplasticidad cerebral, afectando especialmente al circuito de recompensa y reforzamiento cerebral.

Una periodicidad mensual (el sólo fumar un “cigarrillo de marihuana” por mes) alcanza para que se ocasionen alteraciones estables y crónicas, muchas veces esto provoca el aumento de los efectos paradojales ante el suministro de benzodiazepinas. La abstinencia es un cuadro altamente complejo en el cual se encuentran intercorrelacionados síntomas psicológicos y conductuales constituyendo un registro subjetivo. Este estudio presenta graves deficiencias metodológicas y ha sido ampliamente criticado.

La postura antiprohibicionista afirma que si bien el consumo de marihuana desarrolla tolerancia, es decir, que en posteriores tomas inmediatas es necesario aumentar la dosis para conseguir los mismos efectos, los efectos de la abstinencia son muy leves en comparación con otras drogas, lo que permite revertir esa tolerancia y hacer que el consumo de marihuana sea controlable por el sujeto, siendo su potencial adictivo escaso.[7] Desde esta perspectiva también se afirma que la dependencia física de la marihuana no ha sido demostrada de modo fehaciente, y que al igual que el alcohol, la marihuana puede ser usada de modo intermitente por muchas personas sin que les cause una disfunción aparente social o psicológica, ni tampoco adicción, incluso después de treinta años de consumo diario.

Permanencia en el organismo [editar]

Si bien los efectos de la marihuana duran unas horas, los resultados de la detección de marihuana en los análisis de orina permanecen positivos durante varios días después del consumo, incluso en consumidores ocasionales. En los consumidores habituales, los resultados de los análisis pueden permanecer positivos más tiempo a medida que el Tetrahidrocannabinol se va eliminando lentamente de la grasa corporal. El tiempo que tarda es variable, dependiendo del porcentaje de THC y de la frecuencia del consumo.Cuanto mayor tiempo de consumo más tiempo es detectable. Los análisis de orina son un medio eficaz de identificar el uso de marihuana, pero una prueba de orina con resultado positivo sólo indica que la persona ha consumido marihuana, no prueba que el consumidor esté en ese momento con las facultades alteradas, es decir, no prueba que el consumidor haya consumido sustancias (droga) recientemente. Análisis sofisticados pueden determinar hasta tres meses después si se ha consumido marihuana.Los cannabinoides son liposolubles (se almacenan en la grasa corporal), por eso es posible que después de un periodo prolongado de abstinencia, tras la realización de algún ejercicio físico intenso o tras un periodo de estrés, se dé positivo sin haber realizado un consumo. Esto se debe a la “liberación” de los cannabinoides del tejido graso. El THC es soluble en grasa (liposoluble), por lo que la eliminación del organismo es mucho más lenta que los componentes solubles en agua (como el alcohol). Estudios realizados por el Dr. Gabriel G. Nahas en ratas mostraron que el THC podía demorar hasta 2 semanas en salir del organismo, si bien los efectos fuertes sólo duran un poco más. Además, al ser liposoluble, el THC suele depositarse en zonas ricas en grasa, como el cerebro, el hígado y las gónadas. Algunos estudios indican que un largo consumo de éste componente pueden ocasionar problemas en dichas zonas (como impotencia, pérdida de memoria, etc.). Pero, como en casi todo, hay opiniones contrarias sobre el tema.[8]

Efectos físicos del consumo [editar]

Un estudio finalizado en 2007 concluyó que el humo de las hojas secas de esta droga reduce el número de las pequeñas ramificaciones en los pulmones responsables del transporte de oxígeno a la sangre y evacuación de sustancias nocivas, concluyen que por esto los fumadores de marihuana suelen poseer más flema, tos y suelen experimentar la sensación de que se les cierra el pecho.[9] [10]

Un estudio del 2007 de parte del gobierno canadiense , descubrió que fumar marihuana contiene más sustancias toxicas que fumar tabaco . El estudio determinó que fumar marihuana contiene 20 veces más de amoniaco y 5 veces más de ácido cianhídrico y óxidos de nitrógeno que fumar tabaco.[cita requerida]

De los efectos secundarios, es el incremento del apetito momentos después de ser dosificado, incluyendo una necesidad de azúcares y alimentos dulces, esto producido por la baja de presión tras el consumo. Este efecto es aprovechado, por ejemplo, en los pacientes tratados con quimioterapia, a los que les retira los vómitos y devuelve el apetito.

Uno de los efectos más conocidos es el incremento de la sensibilidad de las papilas gustativas por lo cual muchos alimentos (y más los que contienen azúcares) suelen parecer más dulces de lo que realmente son. El aumento en los sentidos no solamente son en el gusto sino que se ven afectados el tacto, en donde parece que todo el tejido tegumentario posee sensibilidad, los sonidos se escuchan más claramente y hasta se identifican algunos que antes parecían apagados. Esto no es más que la simple alteración del funcionamiento normal de las neuronas, que si bien no es de gran peligro, cualquier abuso o uso prolongado puede traer consecuencias no deseadas. (Tellechea. L.)

La marihuana o el hachís (principalmente este último, más aún si es de calidad mediocre) puede producir efectos no deseados en el consumidor que pueden hacerlo sentir emocionalmente mal. Los factores que conllevan a que esto ocurra dependen de la estabilidad emocional del mismo y de las cantidades y calidades de las sustancias que consuma, así como del tiempo que se tarde en hacerlo.

Otro efecto secundario conocido es una ligera pérdida de la memoria a corto plazo. La memoria en sí no se ve afectada, horas o días después se recuerda todo lo olvidado bajo los efectos del Cánnabis. Si se usa en combinación con bebidas alcohólicas puede producir náuseas. El consumo prolongado e intenso, según algunos estudios, provoca una pérdida en la capacidad de aprendizaje, memorización y en la capacidad de fijar la atención.[11]

Los efectos a largo plazo de la marihuana requieren más estudios, pero algunos afirman que cuando se fuma en la forma de resina (hachís) mezclada con tabaco, el alto contenido de alquitrán de éste puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón. Se afirma que el riesgo de cáncer pulmonar de la marihuana resulta mayor que el producido por el tabaco, a causa de la mayor retención del humo con componentes carcinógenos; por supuesto, dicho riesgo de cáncer pulmonar sería solo si se fumase en las mismas cantidades en que un fumador fuma tabaco, extremo éste difícilmente alcanzable. Contradiciendo estas afirmaciones, un estudio reciente de un laboratorio de la Universidad de California en Los Ángeles concluyó que el hábito de fumar marihuana no aumenta la incidencia de cáncer de pulmón.[6]

Uso médico o terapéutico [editar]

Botella conteniendo un extracto líquido de Cánnabis índica.

Actualmente se investigan los usos médicos de la marihuana para diversas enfermedades, lo que ha generado, de nuevo, cierta polémica. Muchos estudios afirman que es eficaz frente a las náuseas producida por tratamientos de quimioterapia o de tratamiento contra el SIDA, su efecto estimulante del apetito ayuda a combatir la inapetencia, así como la anorexia. También puede ayudar a reducir la presión ocular asociados a glaucoma. [1]

Debido al papel inmunomodulador, neuroprotectror y antiinflamatorio[2] de la marihuana se han realizado cientos de estudios sobre enfermedades neurologicas y autoinmunes asi como se ha demostrado que ayuda en el dolor neurologico[3]

Hay numerosos estudios acerca de la esclerosis múltiple que han demostrado que puede ayudar a reducir el miedo, los temblores ,el insomnio,la espasticidad[4], relajar los musculos ,reducir la presion intraocular o mejorar el control de esfinteres. Existen estudios que hacen suponer que puede relentizar otras enfermedades neurologicas como el Alzheimer[5]; se ha demostrado que uno de los componentes de la marihuana (CB2) relentiza el avance de esta destructiva enfermedad neurologica en animales, consiguiendo reducir la muerte de celulas nerviosas al 50%[6]. Hoy en dia se esta probando en humanos[7].

Una investigación llevada a cabo por la Universidad Complutense de Madrid ha demostrado que el cannabis puede tener efectos muy beneficiosos contra el cáncer. El principio activo del hachís se ha mostrado capaz de acabar con las células cancerígenas, de matarlas, y al mismo tiempo mantener vivas las que están sanas.[12]

Otras visiones más restrictivas afirman que actualmente existen tratamientos y medicaciones, siempre legales, para las afecciones más eficientes que los que se puedan lograr con marihuana, si bien los críticos argumentan que esa mayor eficiencia no ha sido probada ni contrastada por la comunidad científica.

Aspectos sociales y uso recreativo [editar]

El consumo de cánnabis está altamente extendido y su uso aumenta y disminuye por épocas [cita requerida]. La tolerancia social y estatal a su consumo varía también de un lugar a otro (véase Aspectos legales del cannabis). Desde diversas instancias se viene reclamando la liberalización del consumo de cánnabis. A una crítica hacia los estudios que demonizan el cánnabis (argumentando que los informes médicos presentados son sesgados e inexactos, y que sus efectos son en conjunto beneficiosos) se suma una corriente de opinión (en la que destaca el escritor español Antonio Escohotado) que afirma que su prohibición es un atentado contra la libertad de elección del ciudadano responsable y una forma de control estatal sobre el individuo.[13]

Cultivo de cannabis [editar]

Artículo principal: Cultivo de cannabis

 

Legalidad [editar]

Artículo principal: Legalidad del cannabis

Aviso aeroportuario de las autoridades taiwanesas: “El tráfico de drogas se puede castigar con la muerte“.

La marihuana fue criminalizada en casi todo el mundo a comienzos del siglo XX.

En Gran Bretaña, el cánnabis fue ilegalizado en 1928 tras adherirse a la Convención Internacional del Opio que se acordó en Ginebra (Suiza) en 1925.

En Estados Unidos, el 12 de agosto de 1930 fue creado el Federal Bureau of Narcotics. El mismo estaba bajo la dirección de Harry J. Anslinger. Este departamento creó leyes para penalizar la transportación, posesión y consumo de marihuana. Una de estas leyes fue el “Marihuana Tax Act” en 1937. Para entender el porqué de la ilegalización, hay que tener en cuenta lo siguiente:

Existe la teoría de que fueron los esclavos africanos quienes trajeron a América la novedad de fumar Cannabis. No obstante, el señor Schoeder —un padre de familia que se tomó la molestia de investigar por qué el gobierno de los Estados Unidos le miente a sus hijos y además; señala: “La explicación más verosímil es también la más sencilla. La marihuana cobró importancia cuando la enmienda constitucional número 18 y la Ley Volstead prohibieron el alcohol. La marihuana era un sustituto barato y ‘satisfactorio’ del aguardiente, producía los mismos efectos ‘estimulantes’ y no era, en principio, ilegal.” (Schroeder, Richard. El mundo de las drogas, Edamex, México, 1993).

Durante la Ley Seca “ser oficial de policía era una cosa agradable, recibías un salario relativamente decente, respeto, impunidad parcial ante la ley, y la oportunidad de recibir sobornos, si eras esa clase de persona.” (General Information about hemp as a drug, Mind’s High). La prohibición del alcohol no sólo deja una década de fracasos interdictivos sino a un gran número de oficiales desempleados que no están dispuestos a abandonar su estilo de vida y presionan a su gobierno para que efectúe un reordenamiento en el Buró Federal de Narcóticos y Drogas Peligrosas (FBNDD).

En cuanto Harry J. Anslinger —sobrino político del Secretario del Tesoro Andrew Mellon— es designado director, el Buró se da a la tarea de articular una campaña nacional contra el nuevo enemigo. El mismo Aslinger relata en su libro Los Asesinos: “Por radio y en foros importantes relaté la historia de esta yerba maligna que crece en los campos, las márgenes de los ríos y orillas de los caminos. Escribí artículos para revistas, nuestros agentes dieron cientos de conferencias a padres, educadores y dirigentes cívicos y sociales. En transmisiones de televisión seguí denunciando el número cada vez mayor de crímenes cometidos, incluyendo el estupro y el homicidio.” (Ginsberg, Allen. “First manifesto to end the bringdown” en The marihuana papers, New American Library, 1968) Necesitaban asustar principalmente a los padres de familia y los maestros para convencer al país de que sus trabajos eran importantes.

Por si fuera poco, existe otro factor bastante interesante que el Reporte de la NCMDA no menciona: Durante la primera mitad de los años treinta la industria del papel de cáñamo comienza a cobrar impulso. A tal grado que diversas revistas especializadas sostienen que en cuestión de unos años la cosecha nacional de cáñamo alcanzará el primer lugar, pero justo en esos años la compañía Dupont® patenta el tratamiento químico de la pulpa de madera y decide asociarse con una cadena de periódicos propiedad de William R. Hearst para la explotación de un nuevo tipo de papel. Con ello comienza la época del “periodismo amarillo”, llamado así porque, a diferencia del papel de cáñamo, el papel de pulpa de madera tratada con ácidos químicos se torna amarillo al cabo de unos meses o años, dependiendo de la concentración. Aunque este nuevo papel resulta más barato, el de cáñamo es más resistente y duradero, no exige la tala de árboles y no daña la atmósfera con químicos peligrosos, por lo que muchos compradores continúan prefiriéndolo.

Al darse cuenta de que para monopolizar el mercado necesita sacar de la competencia a los productores de cáñamo, Hearst busca el apoyo del banquero y Secretario del Tesoro Andrew Mellon. Éste otorga su respaldo a la multimillonaria empresa y a partir de entonces los discursos de su sobrino Anslinger se ven complementados con la producción de un documental titulado Reefer Madness, algo así como “La Locura del Porro”. “El mensaje fue que la yerba conduce a la demencia, el pillaje, la violación y el homicidio” (Hemp For Victory Text Version of a film produced by the U.S. Department of Agriculture to promote hemp production for the war effort). La locura del toque cumple con su cometido, logra influir en la opinión pública y en 1936, sobre la base de que la marihuana y sus derivados se habían incluido ya en un convenio internacional, se eleva al Tesoro un proyecto de normatividad represiva, no sólo contra las partes psicoactivas del cáñamo, sino contra todo uso de la planta.

Aparte de los productores poco organizados, nadie más protesta. La mayoría de los americanos no saben que el cáñamo y la marijuana son la misma cosa y nadie pudo asociar la diabólica hierba de México con las cuerdas con las que se amarraban los zapatos. Un año después se aprueba por unanimidad la Marihuana Tax Act y queda estrictamente prohibido consumir cáñamo en territorio estadounidense. Su cultivo e importación para necesidades industriales y de defensa se someten a partir de entonces a la licitación del Departamento del Tesoro. “En lo sucesivo, y hasta 1971, todas las decisiones del Congreso sobre estupefacientes se aprobarían por absoluta unanimidad… la circunstancia muestra hasta qué punto cualquier gesto distinto al máximo rigor sería para los diputados y senadores un acto de lesa majestad electoralista y, por tanto, un suicidio político.” (General Information about hemp as a drug, Mind’s High).

Esta ley no estaba dirigida al uso medicinal de la marihuana sino a su uso recreativo. Pero esta ley hizo difícil el uso medicinal de la marihuana por la gran cantidad de papeles que se les requería a los médicos que la quisieran recetar a sus pacientes.

En 1942 en plena Segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense publicó una propaganda con el lema “Hemp for victory” (“Cannabis para la victoria”) dirigida por Raymond Evans. Era una campaña para que los agricultores cultivaran cannabis; el mismo gobierno que años antes la prohibía se encargó de distribuir semillas a los habitantes agrícolas de esa época con el fin de creación de cáñamo textil.

Las leyes suelen contemplar penas por tráfico, cultivo o posesión para consumo propio. La dureza de las penas varía según el país. Los Países Bajos son el único estado de la Unión Europea donde se permite la venta, de una cantidad máxima de 5 gramos, de marihuana y sus derivados en locales con licencia denominados coffeeshop (cafetería). Lo paradójico es que los coffeeshops no pueden comprar la marihuana legalmente, ya que el cultivo de esta no está legalizado en los Países Bajos, y tampoco la venta a los coffeeshops.

En muchos países la policía ejerce su autoridad interceptando o confiscando cargamentos ilegales que se transportan como contrabando, e incluso pequeñas cantidades que puedan ser consideradas para consumo propio. No obstante, en ocasiones son las propias fuerzas policiales las que se ven implicadas de alguna forma en la venta ilegal y el narcotráfico de sustancias ilegales.

En Argentina la tenencia de marihuana para consumo personal no es penada. El máximo tribunal considera inconstitucional condenar “la tenencia de estupefacientes para uso personal que se realice en condiciones tales que no traigan aparejado un peligro concreto o un daño a derechos o bienes de terceros“.

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

SHIVA SKUNK

   
SHIVA SKUNK 10 FEMALE SEEDS
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Scope: Int/Ext

Sex: Feminizada

Tipo: 100% Indica 0% Sativa

Harvest: Principio de Octubre

Flowering: 7 – 9 semanas en interior

Production: Media/Alta

The most powerful member of the Skunk family and therefore one of the most potent Indica-dominant strains ever made available, this very special hybrid is named in honour of the Hindu god Shiva, the Lord of Bhang

Shiva Skunk seeds were an instant hit when released in 1987 as NL#5 x Sk#1. That simple working-title was of great interest to any growers familiar with the two famous parent-plants. A new cannabis strain combining distinct and stable genotypes is always noteworthy event, and that particular string of letters indicated something extraordinary.

NL#5 x Sk#1 offered growers a taste of ´cannabis cubed´ – a super-hybrid embodying the two most powerful cannabis strains known at the time. Before being formally named, Shiva Skunk was already building a reputation as the next step in marijuana breeding. Now, Sensi Seeds has taken Shiva Skunk one step further, releasing one of our all-time favourite strains as a uniform, reliable, all-female variety!

Both parents influence the prolific bud structure and knock-down potency of feminized Shiva Skunk seeds. Later in flowering, her buds greatly increase their mass and density and become encrusted with a trademark layer of oversized resin glands, courtesy of the one and only Northern Lights #5. Remarkable hybrid vigour allows feminized Shiva Skunk to out-perform even its distinguished parents in terms of yield and resin content.

Bouquet is musky and dank with sweet-citrus undertones; smoke is thick, expansive and resinous, described as ´creamy´ by veterans, sometimes as ´oily´ or ´heavy´ by novices.
Shiva Skunk´s extreme body-mind potency can have a range of different effects in smokers, making them red-eyed and giggly, or deeply contemplative, or even filling them with energy and a desire for adventure.
This is not a smoke to be taken lightly; remember that Lord Shiva´s primary title is The Destroyer!

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

CALIFORNIA HASHPLANT

   
CALIFORNIA HASHPLANT 3 FEMALE SEEDS
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Scope: Int/Ext

Sex: Feminizada

Tipo: 100% Indica 0% Sativa

Harvest: Mitad Octubre

Flowering: 7 – 8 semanas en interior

Production: Media/Alta

The fastest plant in the catalogue; a wonder with a completely unusual hash and spices flavour. Its psychoactivity resembles that of hash rather than marihuana’s: relaxing, smooth and not so mind related, but more physical. Ideal to enjoy a good nap or just to relax. As well as being the fastest variety, it is the most mold-resistant and highly productive, specially with hydroponic systems. Indoors, it produces horns or calyxes which spout in the shape of little towers as if it was a sativa.

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

GANESH SPIRIT

   
GANESH SPIRIT FEMINIZADA 3 SEMILLAS
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Scope: Int/Ext

Sex: Feminizada

Tipo: 40% Indica 60% Sativa

Harvest: Mitad Octubre

Flowering: 8 semanas en interior

Production: Media/Alta

Híbrido índico-sativo de rápida floración, desarrollado a partir de un clon élite de
genética sativa muy estable, pura y aromática procedente de las montañas del Norte de
la India, uno de los primitivos centros de origen de las distintas variedades de cannabis.
Estas sativas de montaña son plantas de estructura compacta y ramificada, parecidas a
las índicas, con cogollos duros y resinosos, buena adaptación al frio y una muy alta
psicoactividad, la floración en estas plantas de montaña es mucho más rápida que en la
mayoría de las sativas. Hemos cruzado esta sativa del Norte de la India con una de
nuestras dulces y aromáticas índicas, consiguiendo una planta de gran vigor híbrido, alta
producción y alta psicoactividad.
El aroma de esta planta es dulce, afrutado y especiado. En el paladar su sabor es muy
intenso y descubre tonos cítricos, frescos y anisados.
Durante la floración produce grandes cogollos muy aromáticos y totalmente cargados de
brillantes tricomas resinosos, habiendo mejorado notablemente gracias al cruce con
nuestra índica la relación cálices-hoja, la producción, el tiempo de floración, la distancia
internodal y el aroma.
Ganesh Spirit es una planta de alta psicoactividad y efecto equilibrado poco ansiógeno,
imaginativa, lúcida y relajante a la vez.

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

SHAMAN FEMALE SEEDS

   
SHAMAN FEMALE SEEDS
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Scope: Exterior

Sex: Feminizada

Tipo: 15% Indica 85% Sativa

Harvest: Principio de Octubre

Flowering: 8 – 9 semanas en interior

Production: Media/Alta

This is our earlier Purple/Skunk strain. It is a hybrid (F1) between Purple#1 and an early Skunk. Some 50% of the plants turn purple during the flowering period. This variety is 87.5% Sativa and 12.5% Indica. THC:13.7%, CBD=0.4%. Flowering period: 8 weeks: Outdoor harvest: 1st week in October. 10 seeds per packet.

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

JACKY WHITE

    
JACKY WHITE 10 FEMALE SEEDS
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Sex: Feminizada

Tipo: 25% Indica 75% Sativa

Harvest: Mitad Octubre

Flowering: 8 semanas en interior

Production: Media/Alta

Jacky White’s resistance, high yields, fast culmination, and superb profile, are all highly appreciated features. This mainly Sativa hybrid is also remarkable in its stability, with just slight variations amongst individual plants. Outdoors, Jacky White prefers a moderately sunny climate. It is prone to branch forming, thus the suitable garden location ought to have enough room to allow its best development and yielding. This strain welcomes a pruning or the curving of its branches to increase its yielding. Jacky White smells of a flowering grapefruit tree; it has a maximum culmination time of 60 days, and plenty of solid, shiny and glittery resin-packed colas. Indoor harvest is impressive: up to 600 grams per m2 under a 600 W high pressure sodium light bulb. Outdoors harvests may be even higher. The cultivation style for Jacky White is as that of Sativas, with a touch of good Indica features (easy, hardy, fast culmination). Likewise, its high is like Sativa’s with an Indica spark to it to avoid the fast rising Sativa high. It offers a cerebral, clear, mind-focused high, along with a pleasant and long-lasting physical feeling. Its tasty citrus-like misty taste will drive all smokers on a bong rechaging mission.

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

Wild Rose (Fem 100%)

Wild Rose (Fem 100%)
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Hibridación de una variedad poco conocida en Europa, pero que en Canadá y Norteamérica fue muy bien acogida, la Rosetta Stone de The Brothers Grimm que aportan unos tonos frescos y cítricos originales. La otra parte es una HOG, que le aporta una dulzura a golosina de gominola muy característica y sabrosa.

Es una planta con estructura de hibrido indico-Sativo muy apto para el cultivo en interior que en las primeras semanas de floración puede pasar desapercibida, pero que desde la tercera-cuarta semana sorprende por su engorde explosivo de los cogollos que pueden llegar a triplicar su tamaño.
Wild Rose es una planta de fácil cultivo, ideal tanto para cultivadores noveles como para conocedores del cannabis que seguro quedarán satisfechos.

Indica/Sativa: 35%-65%
Producción: Media-Alta
Floración Interior: 9 semanas
Floración Exterior: Mediados de Octubre
THC: 15-20% CBD: <1%

Posted by: mariguana13 | March 26, 2010

Belladona

 
Belladona
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Genética: un cruce de superskunk y un híbrido macho potente de F1 con un origen de un 60% de sativa y un 40% de indica. Características: este a variedad, en su mayor parte de tipo skunk es una verdadera belleza, con brotes muy rectos y compactos de color naranja. Esta belleza absorbe la luz del mundo en 60 días. Durante este proceso de florecimiento se desarrolla hasta madurar. Sus apetecibles señales son de esas que desea experimentar, pero debe saber que su parte superior es de naturaleza alucinógena.

Tiempo de floración: de 55 a 60 días
Rendimiento por m2: de 400 a 450 gramos
Rendimiento por planta (exterior): se puede recoger 400 gramos
Momento para la cosecha (exterior): a mediados de octubre (a 50º de latitud norte)

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